Durante las tormentas, los vendavales, en la noche, (antes del GPS y los sistemas de navegacion automática) los barcos tenían una guía para orientarse, para llegar a puerto, para no perderse y para no colisionar contra los riscos. Eran los faros.
Pero tambien hay faros de otros tipos. Cuando a las personas (y a todos nos llegan antes o despues) nos llegan en nuestra vida las tormentas, los vendavales, la noche .... ahí están nuestros faros. Algunos se encienden con mucho brillo y despues desaparecen, como un flash. Pero hay otros que permanecen con su luz alumbrándonos permanentemente.
Aunque a veces no veamos el puerto, con su ayuda evitamos colisionar contra los riscos y gracias a ellos sabemos que no estamos perdidos.
A los que iluminan y despues se extinguen, gracias por ese flash.
A los que nos alumbran y nos guían permanentemente (a pesar del temporal) con su eterna luz, muchas gracias, profundas gracias, eternas gracias (es, a veces, dificil definir lo que se siente) por todo.