Frases

"Lo que niegas, te somete. Lo que aceptas, te transforma."

"No es posible ganar el futuro, solo es posible perder el presente"

"Muchas personas se pierden las pequeñas alegrías mientras aguardan la gran felicidad”

Cambios

Está claro que en esta vida, se llega a los cambios o por convicción o por compulsión. Es decir, que nos cuestionamos lo que es esencial en la vida, lo importante, o porque crees en algo o cuando la vida te pega una bofetada terrible.

(Gracias a Alex Rovira)

La magia de encontrar

Dicen que para encontrar, lo mejor es buscar.

Pero yo creo que lo mejor que encontramos en nuestra vida es precisamente lo que no andábamos buscando, lo que aparece o sucede por sí mismo, sin pretenderlo, y ya está. A esos momentos hay quien los llama casualidad. Otros lo llaman magia.

Utopía

El mes pasado, en "Informe semanal", apareció un reportaje que creo que es digno de ser compartido. No sé de qué forma se le ocurre a un periodista hablar de algo así, pero le felicito por la idea y le doy las gracias por hacerlo. Ojalá se hicieran más reportajes de este estilo. Los 12 minutos que dediqueis a verlo no serán perdidos, serán ganados.

Hacer shift+click aquí para ver el reportaje "Utopías modernas" en una ventana nueva

Gestos

Se nos conoce por nuestros gestos, por nuestra forma de movernos, por la manera de andar o de hablar. A veces se nos conoce por cosas que nunca hubiéramos imaginado. El otro día se me acercaron por detrás y me saludaron: "te hemos reconocido de espaldas por tu manera de subirte el cuello de la cazadora".

Eso es capacidad de observación y lo demás son tonterías. Con un par.

¿Estadística?

Los datos son objetivos, pero la interpretación de los datos está sujeta a "manipulación". No nos dejemos engañar y tengamos sentido crítico ante la "realidad" que habitulmente se nos muestra (medios de comunicación, publicidad, propaganda política ...) Un par de ejemplos:

-Según la estadística, una inmensa mayoría de personas tiene un número de piernas superior a la media.

-Según la estadística, en el Vaticano hay 2 papas por kilómetro cuadrado.

Son dos ejemplos jocosos, pero la realidad es más dura.

Paracaidas

Charles Plumb, era piloto de un "caza" en la guerra de Vietnam. Después de muchas misiones de combate, su avión fue derribado. Plumb se lanzó en paracaídas, fue capturado y pasó seis años en una prisión norvietnamita. A su regreso a Estados Unidos, daba conferencias relatando su odisea, y lo que aprendió en la prisión. Un día estaba en un restaurante y un hombre lo saludó:Le dijo

-"Hola, usted es Charles Plumb, era piloto en Vietnam y lo derribaron, ¿verdad?"

-"Y usted, ¿cómo sabe eso?", le preguntó Plumb.

-"Porque yo empacaba su paracaídas. Parece que le funcionó bien."

Plumb casi se ahogó de sorpresa y con mucha gratitud le respondió.

-"Claro que funcionó, si no hubiera funcionado, hoy yo no estaría aquí."

Estando solo, Plumb no pudo dormir esa noche, meditando:¿ Cuántas veces vi en el portaviones a ese hombre y nunca le dije buenos días? Yo era un arrogante piloto y él era un humilde marinero?

Pensó también en las horas que ese marinero pasó en las entrañas del barco enrollando los hilos de seda de cada paracaídas, teniendo en sus manos la vida de alguien que no conocía.

Ahora, Plumb comienza sus conferencias preguntándole a su audiencia: ¿Quién empacó hoy tu paracaídas?.

Todos tenemos a alguien cuyas acciones son importantes para que nosotros podamos salir adelante. Uno necesita muchos paracaídas en el día: uno físico, uno emocional, uno mental y hasta uno espiritual.

A veces, en los desafíos que la vida nos lanza a diario, perdemos de vista lo que es verdaderamente importante y a las personas que nos salvan en el momento oportuno sin que se lo pidamos.

A esas personas, muchas gracias por ser mi paracaidas.

(Texto extraido del blog de Pato)

Día de los enamorados

Enamorado de la vida.

Voy andando por la calle, y me enamoro de la calle. Bebo un vaso de agua y me enamoro del agua. Veo las nubes, y me enamoro de ellas.

Como el agua que no tiene como objetivo llegar a ningún sitio en concreto, que se mueve sin oponer resistencia, que fluye porque no se deja arrastrar por la corriente sino que ella misma es la corriente. Como todas las cosas que saben ser, que saben vivir. Un río de vida.

Así quiero ser. Así soy.

Entender y vivir

La vida sólo se puede entender mirando hacia atrás, pero solo se puede vivir mirando hacia adelante.

El viento de los momentos

¿Qué hacer cuando los pensamientos y los sentimientos se desbordan? ¿Qué hacer cuando la mente y el corazón van por libre?

Hay días en que suceden cosas normales y corrientes y, de uno u otro modo, por el motivo que sea, nos damos cuenta de que nos desbordan, se nos van de control. Pensamos y sentimos cosas que no queríamos sentir o pensar en ese momento. Se nos lleva el viento de los momentos, nos sentimos marionetas y no sabemos cómo ni porqué.

De todos modos, aunque algunas cosas ahora mismo me hacen sentirme un poco pérdido, puede ser bueno dejarme llevar por este viento que sopla. Espero no tener que arrepentirme.

Acerca del carnaval

Debo ser camaleónico. Para algunas personas soy un tímido incorregible, para otras poseo una seguridad envidiable, para algunos soy la introversión en persona, y para otros soy un extrovertido sin dobleces. Para unos soy aquel que no participa en nada, y sin embargo, para otros soy el que se apunta hasta a un bombardeo. Para unas personas soy guapete-atractivo, pero hay otras para quienes me parezco al mismísimo pato Donald. Hay para quien soy aburridillo, y los hay para los que soy un personaje alegre y divertidísimo. Puedo ser corriente para unos e interesante para otros. Y sin embargo, yo sigo siendo el mismo.

Creo que cada persona vive conmigo una faceta de mi vida, compartimos unos momentos, o circunstancias determinadas, un contexto común. Y ahí se anclan. Muchas veces vemos lo que queremos ver, hacemos la fotografía interior de una persona, en un instante determinado, bajo una situación concreta y bajo nuestro propio prisma y modo de ver las cosas, y con eso nos quedamos, no ahondamos, no nos arriesgamos a conocer otras caras o la realidad de esa persona. Ponemos una etiqueta, nos quedamos con un cliché, y así nos sentimos cómodos. Vemos a los demas según nuestra realidad y no según la suya en ese momento. Porque todos somos cambiantes. También es cierto que, a menudo, nos solemos comportar como los demás esperan que nos comportemos, porque ese es nuestro personaje en esa obra de teatro, ese es el disfraz del carnaval de nuestra vida (o, mas bien, de nuestras múltiples vidas).

De todos modos, creo que los demás no quieren conocernos más allá de la imagen que se han forjado. No les interesa, porque eso les hace sentirse seguros.