Hace días que no escribía nada, pero hoy me apetecía recordar una frase extraída de la introducción que hacía Dominique Lapierre sobre lo que le hizo escribir "La Ciudad de la Alegría". Dominique Lapierre estuvo algún tiempo viviendo en los slums de Calcuta, compartiendo con sus habitantes las penurias de vivir allí y aprendió algunas cosas.
Dijo: "... y por encima de todas las cosas aprendí a no perder jamás la sonrisa, a dar gracias a Dios por cualquier merced, a escuchar a los demás, a no temer la muerte, a no desesperar nunca."
Ojalá a partir de este 2009 todos seamos capaces de aprender este tipo de cosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario