Al hilo de un cuento que he leido en el blog de Aly, he recordado esta historia:
Dicen que había un sacerdote ( y también dicen que era jesuita, por que tienen una manera muy especial de unir lo mundano y lo divino) que era un fumador empedernido y quería saber si podía fumar y rezar al mismo tiempo. Para aclarar esa duda fue a preguntarle al obispo:
- Señor obispo, cuando se está rezando el rosario ¿se puede fumar?
- Por supuesto que no, dijo enfurecido. Rezar es un acto que requiere de toda nuestra atención y no deberíamos distraernos con cosas mundanas.
El sacerdote no quedó muy satisfecho con la respuesta, así que algún tiempo después, tras pensar en el asunto, volvió a plantear de otra manera el tema al obispo:
- Señor obispo, cuando estamos fumando ¿podemos rezar el rosario?
- Claro que sí, respondió el obispo. Podemos rezar mientras fumamos, mientras andamos, mientras trabajamos y en cualquier momento de nuestra vida.
Pues eso: a rezar y a fumar a la vez.
P.D. Para evitar suspicacias informo: yo no soy fumador
26 enero 2007
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1 comentario:
es muy parecido a mi cuento ;) pronto dejare mas cuentos , un beso
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