Seguridad. Esa palabra que no dice nada y que todos buscamos.
La seguridad es una fantasía. Queremos seguridad en el trabajo, en la salud, en lo personal....
Pero nunca la podremos alcanzar. Todo esta en movimiento y todo está sujeto a cambio. Transitoriedad, como dicen los budistas. Todo es transitorio.
Cualquier día un despido laboral, un divorcio inesperado, un cáncer o un accidente pueden dar al traste con todo. Ninguno estamos libre de ello. El mundo se mueve. Nos creemos invulnerables y no lo somos. Hemos de ser conscientes de ello y actuar en consecuencia. Lo que le está pasando al que tenemos al lado nos puede suceder a nosotros en cualquier momento aunque creamos que estamos fuera de "peligro". Cualquier instante puede ser el momento en que nuestra vida cambie radicalmente. Eso de "a mi no me pasará jamás porque .... " es un pensamiento falso.
No lo olvidemos nunca.
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