Decía Robert Fulghum que hay niños que no han comprendido correctamente las reglas del escondite. Algunos se esconden tan bien que nunca les encuentran y los demás acaban aburriéndose del juego y dejándolo. Hay que explicarles que lo divertido es cuando les descubren y siguen todos juntos jugando.
Así que cuando ves a algún niño que se esconde demasiado entran ganas de gritarle "¡Niño, haz que te encuentren!"
Hay una variante mejor de este juego, "la sardina" que consiste en que cuando encuentras a alguien te escondes con él, así que llega un momento en que hay un montón de niños apretujados en el mismo escondite, aguantando la risa, esperando que los demás les localicen. Generalmente cuando uno empieza a reirse, acaban estallando todos juntos en una gran carcajada haciendo así que el último les descubra.
Algunos adultos no han aprendido tampoco las reglas del juego y siguen 'escondiéndose' de tantas maneras que es imposible encontrarles.
¡¡¡¡ NIÑO, HAZ QUE TE ENCUENTREN !!!!
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